Hilario, artista trujillano y hoy radicado en Santiago de Chile, combina el neo-figurativo o Magia Surrealista, donde abunda el color, veladuras y en sus formas; mientras que Lalupú (Piura) se inclina por lo abstracto, lo deforme, formas alargada o descompuestas con colores sobrios, pero que no corre de la figura, quizás de los personajes que lleva consigo el artista. Danilo refiere la muestra (8 cuadros que se exponen en el Museo Vicús) es parte de la serie “Sueños Ancestrales”, que se expuso en enero del 2019 en el Congreso de la República, donde mostró 15 cuadros. Aquel nombre es en referencia a la cultura Mochica y a sus ancestros de donde es originario y que con el tiempo ha ido experimentando en las formas y colores.

“En la pintura encontré la paz interna y en el arte aprendí a combinar los colores, las formas sutiles y a convivir con la belleza del pasado, yo no escojo el tema, inicio por un elemento y esté va evocando uno nuevo hasta formar una escena de armonía que me ayudan a dar la forma de la pintura”, explica Hilario quien ha tenido que viajar por varias otras desde Santiago para estar presenta en la instalación.

En el otro extremo del salón del museo, Lalupú refiere que prefiere los trazos, el dibujo lineal, las manchas y chorreado, son un recurso que el artista usa para darle más carácter a la obra y el espectador pueda visualizar o palpar alguna incógnita que tenga la misma. “Recurro a los colores sobrios (negro, azul, plomo y blanco) y que son el enfrentamiento con uno mismo, la soledad, la tristeza o el caos y que a veces no es del artista sino del circundante o la misma sociedad”, agrega.

Aunque Hilario sostiene que siempre tuvieron como meta realizar una exposición pictórica junto a Lalupú Flores, ahora es su oportunidad, que si bien es cierto rompe con los esquemas en cuanto a propuestas, tiene un punto en común, la comunidad, el terruño y esa que busca seguir descubriendo moldes, trazos y otras variables sobre lienzos.

En medio de la instalación y con el tiempo en contra, Lalupú evoca que seguir en la pintura es descubrir y enfrentarse con el lienzo o papel. “Enigmas de barro” es un proyecto que inició hace unos cinco años atrás, usa el limo o barro, como elemento esencial, se encuentra en las riberas del río Piura, además hace uso del carbón natural para hacer los trazos y sus personajes son una representación de su pueblo, Villa Monte Castillo, y del entorno social, “yo visualizó los personajes de mi comunidad y trató de reflejarlo en los trazos, he tardado cinco años en experimentar, la propuesta tiene unos 50 obras, la muestra completa irá a España en los próximos meses”.

Según Lalupú participar junto a Danilo Hilario, va más allá de su cercanía amical y es la propuesta artística, lo pictórico que los une, “su obra es experimental y tiene muchos recursos que no solo es óleo, sino tiene otros materiales que ayudar a apreciar el trabajo”.

Mientras va culminando la instalación pictórica en el Museo Vicús, sostiene que ya dejó el satinado, la base que comúnmente se usa en los lienzos, todo mi proyecto es a base de barro, el material viscoso extraído desde el río Piura, tiene una plasticidad y lo he comparado los barros que puede haber en cualquier chacra y es único, es algo mágico y mezclado con otros insumos se vuelve pintura exótica.

Hablar de barro y sus pupilas se dilatan, quizás está sintiendo entre la yema de sus dedos la plasticidad, el mineral que ha rodado por varios kilómetros para asentarse sobre el cauce del desierto, contemplando la tonalidad de sus distintos colores y sentir el olor a arcilla. Dice que las mismas manchas de la arcilla generan formas únicas y el artista las ordena e interpreta, aparte, se puede pensar que es la interpretación de uno mismo, somos barro. “A veces no quisiera ni colocar nuevas formas o trazos sobre el lienzo de barro junto al carbón vegetal”.